El almendro es un arbol muy típico de los campos mediterráneos. Tras estos árboles hay toda una industria de largo recorrido que ha hecho de España a el segundo productor de almendra detrás de Estados Unidos.
La producción en España se concentra en las Comunidades del litoral mediterráneo: Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares (Mallorca), Andalucía y Aragón. Es el segundo productor mundial de almendra (tras Estados Unidos) con una producción en 2005 de 63.000 toneladas de grano (datos FAO) y una superficie cultivada de 560.000 hectáreas.
España, como país productor, también es un gran consumidor de almendra, ya sea como aperitivo, como ingrediente o en la tradicional industria del turrón, mazapán y pastelería. La almendra es un elemento importante en la dieta mediterránea.
El almendro es un árbol muy robusto que en la cuenca mediterránea puede vivir entre 60 y 80 años, incluso hasta un siglo. Junto al olivo, es uno de los principales árboles cultivados con fin industrial en el litoral mediterráneo ya que toleran bien los climas extremos de inviernos húmedos y veranos calurosos y requieren terrenos pobres.
Actualmente, en España hay más de cien variedades, pero son cinco los tipos comerciales definidos y seleccionados entre las variedades de mayor calidad, que son Marcona, Largueta, Planeta, Comunas o Valencias y Mallorca. De estas variedades las nativas españolas son Marcona, Largueta y Planeta.
Todas se caracterizan por tener una cáscara dura no porosa que las diferencia de las variedades de cáscara blanda Californianas. Además, las almendras españolas son de una calidad excepcional por su mayor contenido de aceite que las hace más jugosas, suaves y con un sabor más intenso.
La variedad Marcona es la más cara y demandada por la industria repostera y turronera. Desprovista de sus envueltas, se tuesta hasta que adquiere el tono deseado para la elaboración de turrones duros o blandos. Sirve de base para las Denominaciones de Origen Jijona y Alicante, así como para la Denominación de Calidad Mazapán de Toleddo y los tradicionales guirlaches aragoneses. Asimismo, al tener en su composición menos aceite, se suele destinar a la producción de almendras fritas.
La Largueta es más alargada y estrecha que la Marcona y es la variedad que más emplean los fabricantes de snacks y aperitivos. También se emplea en otros dulces típicamente navideños como las peladillas, bombones y chocolates pralinés.
Fuente: www.sabormediterraneo.com